miércoles, 7 de noviembre de 2012

LA HISTORIA MÁS BELLA DEL MUNDO

RUDYARD KIPLING: “LA HISTORIA MÁS BELLA DEL MUNDO” Ed. Eneida, 3ª, 2010

Charlie Miers, un joven empleado bancario, de unos veinte años y con aspiraciones de ser un gran escritor, se hizo amigo del autor e iba frecuentemente a su casa para compartirle sus ideas, así como algunas de sus composiciones poéticas y otros escritos, de cuya calidad más bien dudaba el autor, pero que debiendo ser amable con el joven escritor lo alentaba a que siguiera en su intento.
Un día a Charlie se le ocurrió la idea de escribir la más bella historia del mundo. La inspiración le llegó de repente. Pero aunque trató de ponerla por escrito no le salía como esperaba. Entonces decidió compartirla con el autor quien reconoció en ella una gran idea que podría ser desarrollada como una gran historia. Como el joven Charlie no podía darle forma, accedió a cederle la idea al reconocido escritor para que éste, con su gran capacidad y experiencia, pudiera darle forma y llegar a publicarla, dándole el crédito por la idea al joven y algún porcentaje de las ganancias.
Para escribir la obra, el autor conversaba frecuentemente con el joven, pidiéndole que le contara detalles de sus personajes y de las situaciones en las cuales se veían. Se trataba de una historia de piratas y de remeros esclavos con escenas motines y de batallas. El joven se veía a sí mismo como uno de esos esclavos, aunque no como el personaje principal. Los acontecimientos se desarrollaban en siglos pasados, tal vez de unos mil años de antigüedad. Por eso el autor creía que la idea le surgió al joven como recuerdo de sus vidas anteriores; y considerando esto más intrigante e importante aún que la historia misma, buscaba obtener más información. Sin embargo, un amigo indio, Grish Chunder, le advirtió que hacerle hablar para obtener más acerca de las vidas anteriores del joven sólo podría traerle problemas y que si el joven se enamoraba de alguna mujer, se haría imposible porque se cerraría la puerta hacia el recuerdo y la historia no podría ser escrita, que fue lo que finalmente pasó.

MI COMENTARIO:
¡Qué decepción! Esperaba más del relato y del autor (premio nobel de literatura en 1907)
Efectivamente esperaba encontrarme con una bella historia. En su lugar encuentro este relato acerca de unos escritores en busca de inspiración, que a lo mejor buscan poder escribir una historia que sea la más bella del mundo o una que impacte tanto a sus contemporáneos que produzca una conmoción general y, por lo menos, el reconocimiento y fama al autor.
Pero, ¿Cuál es la historia más bella del mundo, si la hay? ¿De qué puede tratarse? Tal vez de la superación del ser humano, del que con mucha tenacidad y lucha logra vencerse a sí mismo y a la sociedad que se le opone para alcanzar sus metas y nobles ideales. O una historia de amor, aunque de esas hay muchas y se vuelven trilladas y predecibles.

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